Aprovechemos este momento en casa para realizar aportes positivos al cuidado de nuestro planeta. 

Reutilizar materiales de uso cotidiano con una nueva función es una excelente forma de aportar nuestro granito de arena por un ecosistema con menos residuos. 

Aquí te dejamos una lista de ejemplos para inspirar tu creatividad:

  • Latas de alimentos. Pueden ser utilizados como portalápices o como maceta para plantas.
  • Restos de café. Pueden ser utilizados como abono para la tierra de tu jardín o las plantas que tengas en casa.
  • Frascos de vidrio. Hay miles de usos para estos recipientes, desde un lindo florero hasta un envase para guardar granos y semillas en la cocina.
  • Yogurt o refresco en envase de plástico. Al recortar la parte con la abertura, puede ser utilizado como un objeto para servir la comida de tu mascota.
  • Botella de vino. Pueden ser utilizadas como porta velas o al pintarlas sirven como un elegante adorno para la casa. 
  • Botella de plástico. Al hacerle un par de agujeros puede ser utilizado para rosear las plantas o como un recipiente de jabón líquido.
  • Cepillo de dientes desgastados. Pueden usarse como instrumentos de limpieza de azulejos o en zonas de difícil alcance.

Estos nuevos usos no solo ocasionan un impacto positivo en el medio ambiente, sino también en tu bolsillo. 

Además, realizar estas acciones con los niños permite que hagan conciencia a temprana edad sobre la importancia del reciclaje y las medidas ecológicas.